El procedimiento de estética dental para colocar carillas de porcelana generalmente pasa por tres etapas: consulta, tallado de dientes y toma de moldes, y colocación.
Consulta
Será necesaria una consulta con tu dentista para un examen completo de la boca y determinar si las carillas de porcelana serán la solución adecuada para ti.
Es posible que se realice un modelo de diagnóstico, que consiste en aplicar materiales temporales del color de los dientes a tus dientes para ver cómo te quedarían las carillas.
Con tu permiso, se pueden hacer fotos de tus dientes para poder hacer una comparativa del antes y después.
Tallado de dientes y toma de moldes
Tu dentista eliminará aproximadamente medio milímetro de esmalte de cualquier diente en el que vaya a colocarse una carilla, que es el grosor de la porcelana que se agregará a la superficie de tus dientes.
Una vez que se completa esta fase, el dentista sacará un molde de los dientes a tratar y lo enviará a un laboratorio dental para la creación de las carillas.
Durante el tiempo que el laboratorio tarda en elaborar y enviar tus carillas dentales, puedes usar carillas temporales para proteger tus dientes de la sensibilidad. La necesidad de estas carillas temporales depende de la gravedad de tu caso.
Colocación de las carillas de porcelana
Tu dentista aplicará un tipo de adhesivo especial y colocará una por una las carillas dentales en cada diente. A continuación, se fijarán usando un haz de luz especial para activar los químicos de secado rápido para que las carillas no se puedan desprender. Por último, se evalúa la mordida y se hacen los ajustes finales.
Seguimiento
Si tus carillas de porcelana no se ajustan bien durante los primeros días después del tratamiento, ¡no te preocupes! Hay un período de adaptación. Lo más probable es que vayas a una cita de seguimiento para examinar la colocación, los bordes y la mordida, así como para asegurar de tus encías reaccionen bien a las carillas de porcelana.