Cuando hablamos de salud dental, no solo nos preocupa lo rectos que estén tus dientes o lo blanca que sea tu sonrisa. ¡No podemos olvidarnos de tus encías! Incluso aunque no tengas caries y presumas de los dientes más perlados de la ciudad, no significa que seas inmune a la enfermedad de las encías. Hoy la Clínica Dental Helident te ayuda a reconocer y combatir esta enfermedad.
¿Qué es la enfermedad de las encías?
La enfermedad de las encías comienza cuando la placa se asienta bajo la línea de las encías. La placa es una especie de sustancia pegajosa llena de bacterias capaz de causar infecciones que dañan las encías y los huesos, lo que lleva a enfermedades de las encías y caries.
A continuación, te enumeramos los síntomas que indican que podrías sufrir la enfermedad de las encías:
- Mal aliento o mal sabor de boca persistente
- Aflojamiento o pérdida de piezas dentales
- Sangrado de encías
- Encías inflamadas, enrojecidas o sensibles
- Encías retraídas
Afortunadamente, la enfermedad de las encías se puede prevenir. La Clínica Dental Helident te da estos consejos para mantener tus encías sanas:
Hilo dental
Pásate el hilo dental al menos una vez al día, para ayudar a eliminar la placa y los restos de comida que el cepillado no consiga alcanzar.
Limpieza regular
Tu dentista podrá detectar síntomas tempranos de la enfermedad de las encías si te ve regularmente. De esa manera, los síntomas podrán tratarse antes de que se vuelvan más graves. Una limpieza profesional es la única forma de eliminar el sarro.
¡Deja de fumar!
Otra razón más para que los fumadores dejen el tabaco es que fumar está fuertemente asociado con la aparición de la enfermedad de las encías. Fumar debilita el sistema inmunológico y dificulta la lucha contra las infecciones en las encías.
Cepíllate dos veces al día
Cepilla tus dientes después de cada comida. Esto ayuda a eliminar la comida y la placa atrapada entre los dientes y las encías. Frota tu lengua también, ya que puede albergar bacterias.
Elige un cepillo de dientes eléctrico, ya que puede ayudar a reducir la gingivitis y la placa más eficazmente que el cepillado manual. Cambia de cepillo de dientes cada tres meses, o antes si las cerdas comienzan a deshilacharse.