Lucir una buena sonrisa es ideal. Si necesitas una ortodoncia en Sevilla para cumplir este sueño, pero no te convencen los brackets tradicionales, hoy te hablaremos de la ortodoncia lingual y sus ventajas.
Ortodoncia lingual
La ortodoncia lingual surge gracias a la demanda de tratamientos dentales más estéticos por parte de los pacientes. Se trata de un tratamiento en el que se colocan brackets metálicos, pero en la parte interna de los dientes. De esta forma tu imagen no se verá afectada estéticamente ya que son completamente imperceptibles.
Ventajas de la ortodoncia lingual
Hay muchas ventajas notorias al elegir una ortodoncia lingual, y no solo la posibilidad de que tu sonrisa se vea mucho más estética. Ahora hablaremos de cada una de ellas.
Método muy eficaz
La ortodoncia lingual es un tipo de ortodoncia recomendada por muchos odontólogos. Con ella se puede solucionar cualquier tipo de maloclusión, entre ellas está la mordida abierta, la mordida cruzada o la sobremordida. Por otro lado, también corrige problemas de desalineación y apiñamiento dental.
No produce manchas
Normalmente los métodos odontológicos fijos pueden dificultar la higiene bucodental. Esto ocasiona que a veces se formen pequeñas manchas en el esmalte de los dientes.
La ortodoncia lingual permite la colocación de los brackets en la cara interna de las piezas dentales. Esto contribuye a una mejor higiene oral y previene la aparición de manchas en la parte frontal de los dientes.
Menor colaboración por parte del paciente
Los tratamientos de ortodoncia removible, como Invisalign, pueden resultar más cómodos, especialmente a la hora de comer o de proceder con la rutina de higiene bucal. Sin embargo, este método requiere una mayor colaboración por parte del paciente para que el tratamiento sea realmente efectivo: es necesario llevar puestas las férulas ortodónticas al menos 22 horas diarias y no verse tentado a quitarlas más allá de lo necesario.
La ortodoncia lingual tiene la ventaja de ser fija (adiós a la tentación de no llevarla) y, además, es completamente invisible a ojos de los demás: ¡lo mejor de los dos mundos!