El curetaje consiste en eliminar las bacterias que se acumulan por debajo de la línea de las encías, produciendo la inflamación de las mismas y que se abren paso hacia la raíz de los dientes generando así lo que se denomina bolsa periodontal, en la que las bacterias encuentran un medio idóneo para desarrollarse y minar la estructura dental.
El objetivo del curetaje es, precisamente, eliminar las bacterias de la bolsa periodontal, raspando las raíces del diente y eliminando el sarro acumulado, mediante la utilización de un instrumento llamado cureta.
Se suele realizar un mes después de una limpieza bucal.